jueves, 25 de noviembre de 2010

Análisis FODA: Detectando oportunidades.





Continuando con el tema del FODA, paso ahora al punto del entorno, donde conviven oportunidades y amenazas.

Si una empresa o persona quiere crecer, necesariamente debe buscar un cambio en lo que hace actualmente. Las oportunidades son esa posibilidad de mejora.

Con respecto a las oportunidades podemos comenzar por mencionar que no se pueden aprovechar si no se reconocen. De igual manera que con las fortalezas, solamente tomando conciencia de ellas es como pueden ser tomadas. Haciendo una analogía con el tránsito citadino, las oportunidades son rutas o vías alternas que nos permiten llegar rápido a nuestro destino, las amenazas son congestionamientos, bloqueos o hasta delincuencia en los semáforos. Mientras mejor conozcamos por donde nos movemos más agradable puede ser el viaje.

¿Cómo detectar una oportunidad? Nuevamente debemos ser muy inquisitivos, preguntarnos constantemente que hay en el medio que puedo aprovechar. Comparto contigo algunas sencillas preguntas.

¿Existe un tipo de clientes que puedo atender y que no lo he hecho?
¿Estoy atacando todos los ramos posibles?
¿Mi producto o servicio puede sustituir a otro?
¿Mi competidor está descuidando a algunos clientes que yo puedo atender?
¿Puedo modificar mis productos o servicios para satisfacer una demanda?
¿Tengo alguna capacidad que estoy desaprovechando y que se necesita en el mercado?

Respondiendo esas preguntas probablemente también detecte amenazas si las pongo en función de los demás. Por ejemplo, puede ser que una empresa competidora haya detectado que yo estoy descuidando mis clientes y comience a ver en esa falla un área de oportunidad propia.

Se dice que las oportunidades no se pierden, otros las aprovechan. Cada oportunidad no aprovechada es un paso de costado para que otro entre al quite. ¿No te ha pasado que se te ocurre una idea, pero se queda en eso y tiempo después ves que otra persona si la puso en marcha? Ese es el más claro ejemplo de que las oportunidades que dejes otros las aprovecharan.

Para evaluar si una situación es una oportunidad, es conveniente someterla a un estudio de costo beneficio. Cuánto me va a costar tomarla y cuanto obtendré de ello. Mal manejada, una supuesta oportunidad se convierte en una amenaza. El más claro ejemplo que puedo darte de ello es aquel que se presenta cuando un cliente fuerte y poderoso somete a una pequeña empresa a un pedido muy grande. Lo he visto varias veces. La empresa pequeña se deshace de algunos clientes por no poderlos atender, se enfoca casi al 100 para atender a su "gran" cliente, quien le pone condiciones en precios y entregas que pueden llegar a ser lesivos. Y si de golpe cesan los pedidos, la empresa se queda sin el cliente grande y sin los pequeños que hizo a un lado.

Pero recordemos que siempre hay riesgos y que deben ser tomados, pero inteligentemente. Podemos moldear una oportunidad para no tomarla toda y si la parte que nos conviene. Retomando el ejemplo del párrafo anterior, se puede negociar con la empresa grande para no tomar todo el pedido sino una parte o maquilar para no desatender a los clientes actuales, para estar prevenidos ante un cambio en la tendencia.

Las oportunidades están. Poner atención en ellas nos ayuda a detectarlas y obviamente, a utilizarlas.
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