lunes, 14 de diciembre de 2009

Sin interés

Alberto Quiroga

Se escuchan mucho las promociones de fin de año pues para las empresas es momento de estimular el gasto porque la gente se deja llevar por una serie de factores psicológicos que la llevan a comprar y gastar sin medida.

En invierno, los días son más cortos y más grises. Menos luz provoca depresión y muchos la compensan gastando. Con el fin de año llegan los aguinaldos y bonos que dan la impresión de que ese dinero es extra, que está de más y por ello no se cuida. La euforia colectiva por las fiestas, los deseos y esperanzas de que el año que entra sea mejor que el que se va van provocando en muchos un afán de comprar.

Las tarjetas de crédito, tanto bancarias como departamentales, ofrecen los famosos "meses sin intereses", que llevan a la gente a gastar el dinero que no tienen para obligarse a pagar durante 3, 6, 12 o 18 meses una cantidad que solo es fija si se paga a tiempo.

Existe un anuncio que propone al consumidor "Compra todo lo necesario para tu cena de fin de año y pagalo a 18 meses sin intereses". En lo personal no me atrae pagar durante año y medio algo que disfrute solamente una noche.

Para un diseñador que adquiere un equipo de computo que va pagando con su propio trabajo, generado con lo que realiza en ese equipo, tener un financiamiento de 18 meses es atractivo. Eso es considerando que la computadora es necesaria y fundamental para que el diseñador haga su trabajo, además de que se convierte en un factor de producción.

Pero adquirir bienes o servicios que no son prioritarios ni necesarios, por el simple hecho de que suene atractivo el pagarlo a un plazo largo, puede ser peligroso y deprimente.

La gente pone mucha atención a la primera parte de la frase, donde dice "x meses", pero no pone atención en la segunda, "sin intereses".

Allí esta un problema. Ya disfrutaste de la cena, ya hiciste el viaje de placer, ya compraste juguetes para tus hijos que tal vez se olvidan a los dos meses y ahora a seguir pagando algo efímero por varios meses, sin intereses, es decir, sin ganas de pagarlos pero con la obligación civil y penal de hacerlo porque si no hay consecuencias.

Si ahorrar cuesta por falta de motivación, pagar sin motivación es mucho mas difícil. Para quien le sobra el dinero, no hay problema, pero para quien vive al día, no es motivante y si deprimente pagar algo que ya no tiene.

Asi que cuidado con esos meses sin intereses

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