Alberto D. Quiroga V.
Papá ¿Me cuentas un cuento?
Si – le respondo a Laura Vianney, mejor conocida como Vivis.
Y comienzo la tarea.
Era una niña que vivía…
…en un bosque –me interrumpe ella.
Si, en un bosque, y como usaba una caperuza roja la…
…llamaban Caperucita Roja.
Si, Caperucita Roja, y un día tuvo que…
…ir a ver a su abuelita que estaba enferma
Si, a ver a su abuelita porque estaba enferma y…
…llevarle unos panecillos, pero en el bosque había un lobo.
Si, había un lobo y la mamá de Caperucita le dijo…
…que no se detuviera pero Caperucita desobedeció…
Y así los minutos pasan y mi hija Vivis me cuenta un cuento que yo le cuento y me traslada a mi niñez y me recuerdo a mi mismo diciendole a mi madre:
Mamá, ¿Me cuentas un cuento?
Y mi madre empezaba: Era una muchacha que tenía el pelo muy largo…
…no mamá, esa es Rapunzel y ya me lo sé.
Bueno, entonces te platicare que era una muchacha blanca como la nieve…
…que vivía con siete enanitos, también ya me lo sé mamá.
Entonces te contaré la historia de dos hermanas que vivían en un bosque…
…que se llamaban Rosa Blanca y Rosa Encarnada, también me lo contaste.
Entonces mi mamá optaba por contarme historias de cuando era joven y que no existian en ningún cuento ni en ningún libro. De su mano niña conocí historias apasionantes que jamás he vuelto a escuchar.
Ahora, que ya no está ella, de la mano de mi hija viajo en el recuerdo y revivo todos esos cuentos, cuando me pide que le cuente sólo la mitad de un cuento, porque la otra mitad ya se la sabe…
.
Papá ¿Me cuentas un cuento?
Si – le respondo a Laura Vianney, mejor conocida como Vivis.
Y comienzo la tarea.
Era una niña que vivía…
…en un bosque –me interrumpe ella.
Si, en un bosque, y como usaba una caperuza roja la…
…llamaban Caperucita Roja.
Si, Caperucita Roja, y un día tuvo que…
…ir a ver a su abuelita que estaba enferma
Si, a ver a su abuelita porque estaba enferma y…
…llevarle unos panecillos, pero en el bosque había un lobo.
Si, había un lobo y la mamá de Caperucita le dijo…
…que no se detuviera pero Caperucita desobedeció…
Y así los minutos pasan y mi hija Vivis me cuenta un cuento que yo le cuento y me traslada a mi niñez y me recuerdo a mi mismo diciendole a mi madre:
Mamá, ¿Me cuentas un cuento?
Y mi madre empezaba: Era una muchacha que tenía el pelo muy largo…
…no mamá, esa es Rapunzel y ya me lo sé.
Bueno, entonces te platicare que era una muchacha blanca como la nieve…
…que vivía con siete enanitos, también ya me lo sé mamá.
Entonces te contaré la historia de dos hermanas que vivían en un bosque…
…que se llamaban Rosa Blanca y Rosa Encarnada, también me lo contaste.
Entonces mi mamá optaba por contarme historias de cuando era joven y que no existian en ningún cuento ni en ningún libro. De su mano niña conocí historias apasionantes que jamás he vuelto a escuchar.
Ahora, que ya no está ella, de la mano de mi hija viajo en el recuerdo y revivo todos esos cuentos, cuando me pide que le cuente sólo la mitad de un cuento, porque la otra mitad ya se la sabe…
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