Alberto Quiroga Venegas.
Acaban de descubrir un nuevo virus, es el virus del chisme.
Claro que me dirás que no es nuevo, que ya la serpiente en el paraiso lo tenía y contagió a Adán y Eva, pero yo te responderé que es nuevo. Se renueva día con día y su secreto para no poder ser eliminado es que se disfraza de curiosidad, de falso interés por un amigo, de consejo, de noticia.
El virus del chisme afecta a las organizaciones y peor aun, a las personas. Acaba con vidas, carreras, empresas y proyectos.
Al igual que con el Sida, la mejor forma de acabar con él es con la abstinencia. No difundas chismes, no des motivos de escándalo y tampoco lo aceptes.
Si acostumbras ser chismoso o chismosa (pues no respeta género) recuerda que lo que gusta es el chisme, no el chismoso. Es decir, al tiempo acabarás con tu propia imagen deteriorada. Evita chismes y ahorraras tiempo, problemas y disgustos.
Y no es chisme ¿eh?
Acaban de descubrir un nuevo virus, es el virus del chisme.
Claro que me dirás que no es nuevo, que ya la serpiente en el paraiso lo tenía y contagió a Adán y Eva, pero yo te responderé que es nuevo. Se renueva día con día y su secreto para no poder ser eliminado es que se disfraza de curiosidad, de falso interés por un amigo, de consejo, de noticia.
El virus del chisme afecta a las organizaciones y peor aun, a las personas. Acaba con vidas, carreras, empresas y proyectos.
Al igual que con el Sida, la mejor forma de acabar con él es con la abstinencia. No difundas chismes, no des motivos de escándalo y tampoco lo aceptes.
Si acostumbras ser chismoso o chismosa (pues no respeta género) recuerda que lo que gusta es el chisme, no el chismoso. Es decir, al tiempo acabarás con tu propia imagen deteriorada. Evita chismes y ahorraras tiempo, problemas y disgustos.
Y no es chisme ¿eh?
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