Alberto Quiroga V
Empieza el torneo de futbol que más atención acapara. Muchos lo esperan con ansias, otros ven en el un motivo más de molestia.
Ya sea que te guste el futbol, lo aborrezcas o te sea indiferente, el mundial no puede dejarse de lado y voy a aprovecharlo para compartir algunas reflexiones.
* La pelota se va a meter en la porteria mas cercana, dijo en alguna ocasión el comentarista Fernando Marcos. Esto tan obvio en teoría en la práctica puede ya no serlo y por ello muchas personas se acercan más a lo que no quieren que a lo que desean. Están los que sufren y se obsesionan tanto por el desempleo que acaban siendo despedidos por su bajo rendimiento, que a su vez fue provocado por la depresión ante un posible despido.
Llevar la pelota a la portería correcta te da más oportunidades de anotar, llevarla a la otra, te provoca autogoles.
* En el Mundial va a haber dos grandes actores: Los equipos y los jugadores. Los primeros en lo colectivo y los segundos en lo individual, todos ellos se van a distinguir por lo que hagan o dejen de hacer. Allí veremos la gran enseñanza del mejor basquetbolista que ha existido, Michael Jordan, quien dijo: "Los grandes jugadores ganan partidos, los grandes equipos ganan campeonatos".
A los mexicanos nos cuesta mucho trabajar en equipo y por tradición somos egoístas e individualistas y a menos que haya un cambio radical está máxima nos pesará nuevamente. Así como en las empresas mexicanas suele pasar que el departamento de ventas esté en bronca con el de entregas y el de contabilidad sea enemigo a muerte del almacén, a menos que aprendamos a ceder en lo poco para ganar en lo mucho y a planear en el mediano y largo plazo, los fracasos pasados se repetirán irremediablemente.
* El mundial para algunos será el comienzo, para otros el fin. Dependiendo de esa visión están determinados los alcances. Por eso me llama la atención que México se haya puesto el límite del quinto partido, porque está haciendo eso, limitándose. También me preocupa mucho el grito de "Sí se puede, sí se puede" porque manda un mensaje de inferioridad, de que no nos alcanza lo que tenemos.
Félix Fernández, ex portero y actualmente editorialista deportivo, se dió a la tarea de preguntarle a jugadores profesionales extranjeros, todos ellos seleccionados de sus respectivos paises, que sentían en lo personal ante el grito de "Sí se puede" con que se anima a los mexicanos. Un argentino le contestó que a él le animó cuando se enfrentó al Tri, porque le dejó ver que los mexicanos no estaban convencidos del triunfo y necesitaban que se los recordaran desde las tribunas.
En lo que a desarrollo personal se refiere, quien depende de la motivación externa se vuelve rehen de quien lo motiva, y cuando esta motivación falla, el fracaso se presenta.
* Los goles se anotan en los partidos, pero se preparan en los entrenamientos. El éxito rara vez es resultado de la casualidad, casi siempre es resultado de un trabajo duro y constante. Recuerdo que cuando Hugo Sánchez causaba sensación con sus goles de chilena, muchos lo trataban de imitar lastimándose al caer al piso. Seguramente tenian en mente el vuelo espectacular de Hugo pero no sus testimonios del tiempo que le invertía a entrenar, no solamente futbol sino hasta ejercicios gimnásticos durante horas, para poder culminar en una jugada espectacular de unas cuantas décimas de segundo.
Un título universitario se recibe en una breve ceremonía pero se consigue con veinte años de estudio. Un listón de inauguración de una exposición se corta en segundos pero se prepara con meses de anticipación. La primera piedra de un edificio se coloca simbólicamente en pocos minutos pero es el resultado de meses de cálculos estructurales, obtenciones de financiamiento y su construcción puede durar meses o años.
Los resúmenes de los goles nos pueden dar la idea de que la pelota se mete por inercía, pero ver un partido completo nos deja ver que cuesta mucho llevarla a la red.
* Hablando de visiones a largo plazo, los jugadores en lo general desconocen el poder del tiempo, gastan como si nunca se fueran a retirar y se retiran como si nunca hubieran jugado. Triste es saber de algunos, con un talento enorme, que se pierden por vicios como el alcohol, las drogas o la infidelidad. La fama es efímera como efímero es el futbol. Ronaldo, criticado por su físico, hablaba de esta volatilidad cuando expresó: Cuando marcas (anotas gol) eres grande y cuando no, estás gordo. Pero ello no se queda solamente en los jugadores ¿Cuántos apasionados hipotecarán la casa o sobregiran las tarjetas de crédito para ir a Sudafrica como si el mundial fuera la eternidad o la salvación del alma, para que una vez eliminado México o aun saliendo campeón, al regresar a casa se enfrenten al infierno de los acreedores?
* Me despido mencionando algo que nos lleva a reflexionar por qué a veces fallan nuestros planes y la razón a veces es porque no estamos sólos. Si queremos triunfar y ser felices debemos tomar en cuenta a los demás. Nuestras acciones y aun nuestra pasividad tiene efecto sobre los que nos rodean: Familiares, pareja, empleados, clientes, proveedores, competidores y sociedad. Dicen que un entrenador, desesperado ante los reclamos del dueño del equipo ante los malos resultados, se defendió diciendo: Yo los acomodo bien (a sus jugadores) el problema está cuando el otro equipo salta a la cancha.
Por ello Jean Paul Sartre dijo: En el futbol todo se complica por la presencia del rival.
Pero es precisamente esas complicaciones las que le dan sabor al juego y las que nos permiten, al vencerlas, crecer.
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