miércoles, 21 de enero de 2009

El barco se hunde.

(AQ) 5-12-2003

Las alarmas sonaron. Los pasajeros del barco escucharon con terror el correr de marinos, las llamadas a cubierta y los gritos de desesperación de los que no sabían nadar, y de los que sabían que aun nadando no llegarían a ningún lado.

El capitán del barco gritaba por los altavoces "mujeres y niños primero" y la gente peleaba por los chalecos salvavidas.

Una alerta pregrabada sonaba en todos los pasillos, habitaciones, salones y bodegas: Atención, atención, el barco se hunde. Esto no es un simulacro.

Sin embargo, un señor leía tranquilamente su periódico. Entre el ir y venir de marinos, hubo quien notó la situación y le dijo- ¿Acaso está loco? ¿Que no escucha que el barco se hunde?

-Y a mi qué -respondió el pasajero- el barco no es mío.


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Ni el barco, ni el país, ni la empresa ni la familia parecen importar mucho a personas que han sido educadas en un mundo materialista y egoísta.

Los diputados se pelean y perforan el casco de este barco que es el país, y no les importa, porque están seguros de tener una lancha salvavidas que los libra de la crisis económica que padecemos todos los demás.

Los empleados gastan papel de más, gastan en llamadas innecesarias, porque a final de cuentas, la empresa no es suya y ellos no pagan (aparentemente) el gasto que hacen. Mas de una vez me he encontrado con empleados de compañías clientes que me llaman al celular aun cuando estoy en mi oficina, y si les ofrezco devolverles la llamada para que no paguen de más me dicen: No te preocupes, la empresa paga.

Y en las familias, cada vez es más frecuente encontrar ese nocivo síndrome Simpson, donde los hijos se burlan de los padres, aun cuando son los mismos padres quienes proporcionan el sustento. En pocas palabras, patean el pesebre o atacan el barco que los mantiene a flote.

Y mientras unos hacen esfuerzos desesperados por mantener esos barcos a flote, hay muchos otros que ven con indiferencia los problemas alegando que el barco en el que están no es suyo.

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Saludos. Alberto Quiroga

1 comentario:

  1. Espero que este lugar se un espacio de formacion e intercambio de conocimientos, mas que uno mas del monton. En hora buena

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