¿Has pensado alguna vez en el juicio final? Yo sí. Y me imagino que como en todo juicio y a pesar de que Dios lo sabe todo y no necesita de testigos, habrá en ese juicio personas que hablaran sin palabras a favor o en contra nuestra.
Algunos de los testigos más importantes serán nuestros hijos. No lo puedo asegurar, pero tal vez Dios nos dirá: Te entregue un alma pura y limpia en ese pequeñin ¿Cómo me la devolviste?
En la forma en la que los eduquemos, cuidemos y amemos dependerá si serán testigos a favor nuestro o lo serán de la parte acusadora.
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